Túneles, Vértigos y Radiactividad
Jueves 22 de diciembre de 2011
Hoy dia 22 de diciembre de 2011 se produjo el ”Solsticio de invierno” a las 00:38 hora local en Suecia. Ese fué el instante del año en que la posición del Sol en el cielo se encontró a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste. Debido a ello hoy fué también el dia más corto, en cuanto a luminosidad, del año 2011.
El sol salió hoy aquí a las 8:43 y se puso a las 14:48. Son dias bastante obscuros y hoy se trató de solo 6,1 horas con luz solar sobre el horizonte. Lo inverso ocurrió con el solsticio de verano, cuando el dia más largo fué el 21 de junio de 2011. Ese fué un dia muy luminoso, largo y con muchas horas de luz solar.
Sigo con la imágen inicial, que muestra a un submarino sueco avanzando a lo largo de un túnel que está perforado en una isla. Dicha isla consta de varias entradas desde el mar, con anchos y alturas diversas, para permitir que cualquiera de los tipos de naves que operan en la Marina sueca logren llegar a un astillero protegido bajo tierra.
Una vez alcanzada la posición adecuada en la respectiva caverna, se cierran unas compuertas cercanas a la proa y la popa. Enseguida se bombea y expulsa el agua de mar. Ahí el espacio ocupado por el navío se transforma en dique seco, apto para cualquier tipo de reparaciones.
En tiempos de la llamada Guerra Fría esa isla era ”relativamente” cerrada al público. Se sabía su posición y que se llegaba hasta allí por una carretera de 20 km, que pasa por un túnel subacuático. Menos sabido era lo que ocurría en su interior. Posteriormente con la disminución de las tensiones militares entre los países de Europa, esa isla y otras instalaciones subterráneas fueron siendo más accesibles y parcialmente abiertas a la prensa y al público.
Esa isla con perforaciones bajo la roca de una montaña es ”teóricamente” a prueba de bombas nucleares. Afortunadamente nunca se supo si en la ”práctica” habría resistido una bomba de hidrógeno explotando en las cercanías, debido a que la temida Tercera Guerra no llegó (al menos hasta el momento).
Yo tengo un especial interés personal en diversos tipos de túneles y cavernas, de ahí que aprovecho algunas oportunidades que surgen de visitar perforaciones en curso. Incluso al pensar en el traslado de Energía y Agua a lo largo de Chile, según lo que he expresado en este blog sobre Deresu-111, veo la potencial utilidad futura de túneles, puentes y cavernas.
Por esos motivos he ido preparando algún material al respecto y la foto inicial es una de las varias imágenes que yo había utilizado en uno de mis artículos en redacción. Surgió sin embargo una llamada ”sincronicidad” indeseada que ha provocado un cambio de prioridades.
Yo que me he referido a mi dentista, a las perforaciones dentales y a los relojes fabricados por su abuelo, me encontré de pronto con una desagradable sorpresa causada por el Tiempo, esa dimensión que medimos con relojes. Mencioné esos temas en ”Relojes, Dientes y Genealogía”, del domingo 2 de octubre de 2011.
Mientras yo mantenía mi interés en otro tipo de perforaciones (aparte de las dentales), el Tiempo me hizo conciente de cavidades que parecían estar bajo control, pero que repentinamente comenzaron a complicarme la vida diaria.
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Avance en la roca
En mi escrito anterior ”Tiempo, Fuego, Agua y Subtierra” del sábado 3 de diciembre de 2011 mencioné varias obras públicas que paso a paso avanzan a lo largo del quinquenio, combinando Tiempo, Trabajo y Finanzas.
Uno de esos proyectos apunta a ubicar debajo de la Estación Central del Metro de Estocolmo, otra estación central que acercará al Tren regional, conocido aquí como tren péndulo. Para ello es necesario perforar nuevos túneles por debajo del agua, con la finalidad de resolver lo que describí como ”Cuello de botella” alrededor de una isla céntrica.
Puse esta imágen que representa la profundidad relativa a que se está trabajando debajo de las actuales líneas del metro.
Entre mis intenciones yo pensaba referirme a túneles y cavernas que albergan carreteras, trenes, tranvías, barcos y aviones. Lamentablemente apareció en mi vida otro tipo de ”vehículos” que sin control se mueven en cavidades de mi cuerpo y que me producen grados variables de vértigo. De ahí que me referí recién a un desagradable ”sincronismo”.
Aunque el texto que ahora sigue contiene asuntos personales, identifico nexos con lo recién escrito y con uno de los usos pacíficos de la radiactividad,
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Cristales movibles
La imágen siguiente muestra un corte del oído interno, donde se ven unos puntitos blancos que están apuntados por el texto ”Displaced Otoconia”:
Durante octubre de 2011 visité en varias ocasiones un llamado Centro del corazón, donde me realizaron diversos exámenes. Aparte de controlar parámetros que he debido cuidar durante un par de decenios, se intentaba analizar el efecto de un reciente cambio de medicinas. Se debía a que en un par de ocasiones sentí una leve sensación de mareo y una posible causa podía ser una caída súbita de presión sanguínea.
Como algunas de las nuevas medicinas son para bajar la presión con mayor efectividad que las anteriores, existía la posibilidad de que en ciertos momentos esta bajase más de la cuenta.
A fines de octubre se produjo un aumento de esa sensación de mareo durante casi todo un dia jueves. Al dia siguiente al levantarme sentí un vértigo que me sorprendió, ya que nunca lo había experimentado antes y que me llevó a sentirme cerca del desmayo.
Fuí a un hospital de emergencia, se me hicieron exámenes para descartar que se trataba de un stroke y enseguida fuí llevado al otorrino. Me preguntaron si yo permitía a estudiantes de medicina participar del nuevo exámen. Acepté con la mejor disposición y ello me permitió escuchar los diálogos entre el médico responsable y tres estudiantes.
Por primera vez escuché el término ”Enfermedad de los cristales”. Me hicieron adoptar varios cambios de posiciones con un sillón movible, mientras tenía un aparato similar a una caja negra frente a mis ojos. Me enteré de que unos cristales que normalmente se encuentran adentro de una pequeña ”bolsa” se desprendieron y afectan a los sentidos del equilibrio. Supe que esos movimientos en la silla ”reposicionaron” gran parte de los cristales, pero que yo debía continuar con unos ejercicios de rehabilitación.
Comprendí entonces que mis cortos mareos previos al intensivo vértigo no se debían a caídas de presión sanguínea, sino a que se estaba produciendo el escape tal vez lento de esos cristales.
Salí del hospital sintiéndome mejor, luego he leído al respecto y he intentado seguir funcionando con la mayor ”normalidad” posible. Me enteré de que el problema tiene el nombre clínico ”Vértigo Posicional Paroxístico Benigno - VPPB”.
Encontré un artículo donde puedo leer: ”Generalmente se piensa que el VPPB se produce por pequeñas partículas que se encuentran ubicadas dentro de una parte del oído interno. Uno podría pensar que estas partículas (restos) son como "rocas o piedras en el oído" pero el nombre formal es "otoconia". Estas partículas (piedras) son pequeños cristales de carbonato de calcio derivadas de una estructura del oído interno llamado "utrículo". Si bien el sáculo también contiene otoconias, éstas no son capaces de migrar hacia el sistema de canales (conductos semicirculares).”
En ese mismo articulo encontré una animación que muestra los puntitos blancos desplazándose por los ”túneles y cavidades” del oído interno, a medida de que la cabeza adopta posiciones diferentes. Me parece molesto, en especial al acostarme y poner la cabeza sobre la almohada.
Al moverse esos carbonatos de calcio o ”rocas” sueltas por los conductos que tienen los órganos del equilibrio, generan desde allí fuertes señales que se envían hacia el cerebro. En esos segundos parece que el interior de la cabeza gira sin control. He experimentado con posiciones de la cabeza que disminuyen los problemas más agudos, pero aún falta resolver otra fracción del fenómeno.
He bromeado con parientes y amigos acerca de que esto puede ser el comienzo de un proceso de ”soltadura de tornillos” en mi cabeza. En cualquier caso noto que se han producido cambios en mi sensación de control sobre mi propio cuerpo. Considerando que no he mejorado del todo, así como yo me esperaba, seré examinado nuevamente en una llamada ”Clínica del balance” en el mismo Hospital-Universidad donde me atendieron de urgencia.
La primera información que tuve en la visita de emergencia se refería a unos ”cristales” (kristaller). Enseguida al escuchar a los médicos y aspirantes, ellos mencionaban ”arena” (sand) o ”piedras” (stenar). Más tarde leyendo artículos en la red encontré la palabra ”rocas”. De ahí que minúsculas rocas moviéndose en los túneles de mi oído parecen como ironía metafórica sobre el tema de los túneles y rocas, que ha atraído mi interés en el último tiempo.
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Radiactividad
El miércoles 14 de diciembre (semana pasada) llegué a la llamada ”Unidad para medicina nuclear” de otro hospital, donde se me hicieron dos exámenes. Con el primero debí pedalear en una bicicleta estática, con varios sensores adheridos a mi pecho. El nivel de revoluciones del pedaleo era muy suave, hasta que me avisaron que venía la primera dósis de substancia levemente radiactiva.
Ahí sentí de inmediato que el pedaleo me dejó con una sensación de agotamiento extremo, pero afortunadamente esa impresión duró solo pocos segundos. Con la segunda dósis no sentí cansancio, pero sí un leve cambio de temperatura corporal oscilante. Me habían explicado que cada individuo reacciona diferente y lo mio transcurrió sin otras sensaciones notorias, mientras la médica observaba unas pantallas y dos enfermeras realizaban mediciones.
Lo que en sueco se llama ”halveringstid” (tiempo que demora la radiactivad en alcanzar la mitad de su intensidad) puede superar decenas de miles de años con el combustible usado de centrales nucleares.
El ”halveringstid” (halv = mitad, tid = tiempo) de mis inyecciones con isótopo radiactivo supe que era de solo 6 horas. O sea que en 12 horas llegó a la cuarta parte y en 24 horas ya era insignificante.
Enseguida me pidieron salir a caminar por los corredores durante un número de minutos. Al regresar me llamaron a otra sala, donde debí acostarme en una camilla. Como yo tengo ahora esa ”enfermedad de los cristales”, sabía que sentiría problemas de mareo al acostarme. Expliqué a la enfermera que me ayudó y ella sonriendo me contó que ella ha tenido esa misma enfermedad durante nada menos que 15 años.
Yo al mirar su rostro jóven exclamé sorprendido que yo suponía que esa enfermedad era cosa de ”viejos” como yo. Sentí cierta ”solidaridad” entre nosotros y ella me dió esperanzas de que es posible vivir relativamente con normalidad con ese problema del balance. Me explicó además que en la época que ella fué afectada no se sabía mucho sobre el tema y fué enviada hasta a exámenes cerebrales de resonancia magnética.
Una vez ya tendido avanzó sobre la camilla una voluminosa Gammacámara que luego captaba ese trazador radiactivo y lo almacenaba digitalmente. Fué demoroso, ya que la cámara se detenía algunos minutos, luego avanzaba algunos grados y se volvía a detener. Estuve cerca de dormirme algunas veces.
Posteriormente me puse boca abajo y vinieron nuevas ”fotos” durante largos minutos de giros de la cámara de Gammagrafía. Una vez terminado el exámen pedí dar una mirada al resultado y me mostraron imágenes como estas que encontré en la red:
La responsable de lectura de la ”scintigrafi” me explicó que allí yo podía ver mi corazón en varios ángulos y que de esa forma era posible observar la circulación y ciertos vasos.
Como más arriba me referí a túneles y cavidades, yo recordé que hace unos 20 años me hicieron un exámen de ”angiografía”, donde se introdujo una sonda que recibió un líquido de contraste. Mientras esta avanzaba por diversos vasos de mi sistema circulatorio yo podía ver el movimiento en un terminal. Cuando la punta de la manguerita se detuvo antes de una de las válvulas de mi corazón yo quedé algo preocupado. Enseguida vino un empujoncito y la sonda se metió a una de las cámaras de esa importante bomba corporal.
Quedé con la idea de que esta vez la ”scintigrafi” pudo ”mirar” mis vasos y cavidades, sin necesidad de meterse con un curioso e intrigado ”catéter”.
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Túneles y Robots
Veo ciertas analogías entre por un lado introducirse mediante robots a control remoto por túneles y cavidades en la roca, mientras por otro lado observar lo que ocurre en las cavidades del cuerpo humano, ya sea con catétes o con Gammacámaras.
En ”Gratuidad y Tesoro de Atahualpa” del domingo 4 de septiembre de 2011 yo me referí a esa mitológica fortuna inca. Me parece que sería simpático buscar ese y otros tesoros con el uso de tecnologías que metafóricamente se parezcan a las empleadas para estudios interiores del cuerpo humano, aunque SIN radiactividad.
Entre esos tesoros ocultos hay muchos que están relacionados con Agua y Energía, dos temas centrales de este blog sobre Deresu-111.
Estoy conciente sin embargo de que también se utilizan isótopos radiactivos para seguir el curso de flujos acuáticos subterráneos. He leído sobre esos métodos, pero no lo suficiente como para disminuir mi desconfianza e ignorancia al respecto.
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Tiempo, Inventiva y Felicidades
Ya que aquí me referí a relojes, cavernas y nuevas técnicas para diagnosticar y curar a distancia, aprovecho también de mencionar que en este reciente domingo 18 se conmemoraron los 350 años del nacimiento de Christopher Polhem (1661-1751). El es considerado el ”padre” de la ingeniería sueca. Entre sus habilidades como ingeniero, inventor, matemático e industrialista se recuerdan sus grandes relojes, sus compuertas y su ingenio para abrirse paso en cavernas mineras.
En cuanto a trabajar a distancia Polhelm desarrolló una solución sobre Agua y Energía, que hacía posible aplicar el movimiento de una rueda de agua, a máquinas actuando hasta a un par de km, en la profundidad de una mina. Es admirable que hace más de 3 siglos se consiguiese algo así. Sin duda era un mecanismo muy ineficiente medido con parámetros actuales, pero yo creo que todavía es capaz de inspirar sobre la potencialidad energética del Agua.
Ahora al terminar este escrito y junto con desearle una Felíz Navidad y un Próspero Año Nuevo, me propongo regresar el 22 de enero de 2012, o cerca de ese dia. Ese 22 de enero será algo más largo en luminosidad y el Sol será visible durante 7,3 horas sobre el horizonte.
Salvo error u omisión.
Cordiales saludos
Rafael Meza