DERESU-111

Lunes 25 de abril de 2011

Para bien o para mal se hace necesario realizar cambios en la vida, a medida de que pasan los años y se modifican parámetros básicos a diversos niveles, entre ellos economía, distancias, realidad laboral, salud, llegada de los nietos, etc.

La foto inicial fué tomada en el reciente invierno boreal, por la firma corredora de propiedades que puso en venta mi fracción en un condominio. El pequeño rectángulo rojo muestra el balcón y parte del apartamento que tuve por unos 14 años. Me gustaba mucho la zona, donde mi edificio limitaba con nutridos bosques y amplias áreas verdes.

Una desventaja era la mayor distancia relativa a puntos de importancia. Ahora quedo más cerca de esos lugares, pero dispongo de menor espacio y de menos comodidades. Tal vez logre mayor movilidad futura, pero eso aún está por verse.

Puse un ”Adios muchachos” sobre la nieve, ya que siempre es difícil despedirse de vecinos cordiales, que fueron parte de la vida diaria durante largo tiempo.

Noté ayer domingo que después del cambio demoré casi una hora menos en llegar a la iglesia de los jesuítas, en comparación con la llegada a la misa de Resurrección de años anteriores. También noté que mis nietos mellizos mostraron mayor curiosidad en esa misa para niños, ya que mientras ahora hablan con facilidad, el año pasado solo balbuceaban confusiones.

Es que como dice Julio Numhauser, ”Todo cambia”.

Ahora que la mudanza y ese mayor ajuste personal está en lo esencial ya realizado, puedo continuar con otros ajustes en aspectos muy variados del dia a dia. Eso incluye áreas de interés en algunos sitios web en que intento participar.

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Ajuste 1 - Desisto de la llamada AANA

Hoy dia lunes 25 es aquí el último dia feriado de Semana Santa y en mi zona de Estocolmo veo claros indicios durante esta agradable mañana de primavera, de que volveremos a superar los 20 grados Celsius durante el dia. Ha sido una Semana Santa inusualmente cálida.

Recordé al escribir, que el sueco Anders Celsius (1701-1744) propuso una escala de temperaturas de 100 grados, donde los 100 grados correspondían al punto de congelamiento del agua, mientras el grado cero correspondía al punto de ebullición del agua.

Después de la muerte de Celsius se cambiaron los extremos de esa escala y esta quedó de la forma que la conocemos en la actualidad, donde el grado cero está en el punto de congelamiento y los 100 grados coinciden con el punto de ebullición.

Fué una coincidencia (sincronicidad) apropiada que surgió al escribir Celsius, ya que mi intención era escribir sobre los cambios de perspectiva y de enfoques en la vida.

Al morir Celsius se invirtió la perspectiva de su termómetro. Después del terremoto-maremoto de Japón el 11 de marzo de 2011, cambió la perspectiva chilena en relación a la energía nuclear.

Si bien es cierto todavía hay muchos chilenos que apoyan la introducción de reactores atómicos para generar electricidad en nuestro país, por el momento creo que la oposición a esa conversión energética está en mayoría.

Ignoro cuanto tiempo pasará antes de que  el recuerdo de los peligros de la catástrofe nuclear japonesa se amortigüen lo suficiente, como para que se vuelva a insistir en la energía nuclear para Chile.

Sea como sea, creo sin embargo que mi propuesta "AANA Acción Antinuclear Acuática" del domingo 6 de febrero de 2011, ya no tiene el mismo sentido que hace un par de meses.

Escribí sobre AANA en este mismo sitio y allí expliqué:

"Un problema central para cualquier iniciativa y para cualquier organización es el financiamiento. Sin dinero no es posible comprar cañerías y sin ductos diversos no es posible transportar Agua. Mi nueva propuesta AANA apunta a lograr un poco de financiamiento inicial.

Supongo que si AANA lograse despegar, tal vez sería posible conseguir aún más financiamiento. Sé de varias dificultades y estoy seguro de que además pueden surgir innumerables obstáculos inimaginados. Me parece sin embargo que no se pierde nada si comienzo con explicar de qué se trata.

Eso intentaré hacer en mi próximo artículo, dentro de algunos dias (o semanas), dependiendo de mi disponibilidad de tiempo libre en el futuro cercano."

Pensé en volver a referirme a AANA poco después del 6 de febrero de 2011. El 11 de marzo se produjo la catástrofe nuclear japonesa. Ahora que llegó el 25 de abril de 2011 siento que no tiene sentido dedicar energía humana a difundir información sobre los riesgos de la energía telúrica combinada con la energía nuclear, debido a que esos riesgos quedaron más que evidentes el 11 de marzo.

Cambio entonces de perspectiva y confieso que ya no creo que sea justificable comenzar con mi iniciativa AANA. Si la mayoría del pueblo chileno opta en el futuro por introducir energía nuclear en Chile, a pesar de lo ocurrido en Japón en marzo de 2011, entonces supongo que difícilmente se podría argumentar de forma más convincente que con la propia realidad.

Me doy cuenta de que si el termómetro Celsius se invirtió hace varios siglos, sin que se notara, entonces podemos prescindir de mi iniciativa AANA, sin que nadie lo note.

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La vida como sucesión de cambios

Busqué en Google Earth y recorté la imágen anterior que muestra el sector donde viví durante unos 28 años. Los primeros 14 años en el edificio marcado con azul y luego por coincidencia otros 14 años en el edificio marcado con rojo, del que me despedí hace muy poco.

Se notan los estacionamientos al aire libre, pero por supuesto no se ven los que están bajo techo y protegen de la nieve.

El circulito rojo está casi rodeado de árboles y creo que eso me permitió respirar un excelente aire. El departamento del sector azúl era como un 50% mayor que el del sector rojo, debido a que en el edificio marcado con azúl crecía la nueva generación, que ahora tiene vida propia y me alegra con nietos juguetones.

Y al hablar de generaciones adelanto que más abajo me referiré a un monarca inca y a varios presidentes chilenos.

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Espacios incrustados en la memoria

Todos tenemos preferencias personales sobre la forma de almacenar datos voluntarios en la memoria individual. A menudo se alamacenan allí datos involuntarios y a veces se hace necesario almacenar voluntariamente algunos datos que no son totalmente de nuestro agrado.

Lamentablemente ocurre también que olvidamos ciertas informaciones. Un ejemplo es que con el paso de los años se hace cada vez más frecuente para mí, que recuerdo un rostro, pero olvido el nombre correspondiente.

Uno de esos espacios lo llamo de ”Dimensión Incógnita”. Es difícil almacenar datos que se desconocen, pero por experiencia yo reservo espacio para noticias imprevistas o para sorpresas inimaginables. También ubico allí interrogantes que pueden resultar en varios desenlaces y que mientras no se definen, causan preocupación de dia, y a veces también de noche.

Llamo a otro espacio mental de ”Dimensión Pendiente”, que se complementa con listas tanto escritas como no-escritas, donde voy poniendo temas que debo intentar resolver. No siempre logro cumplir con mis mejores intenciones, pero a veces se presenta una oportunidad y la aprovecho para reducir un poco esa larga lista de asuntos que provocan cierto cargo de conciencia.

Al tomar ahora la decisión de desistir de la iniciativa AANA, puedo dedicar mi atención a otras cosas pendientes y de esa forma reduzco esa dimensión y aprovecho mejor algún tiempo disponible.

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Ajuste 2 - Sobre Pachacuti y gobernantes chilenos

En mi sitio sobre ”ArcoSambo Bioceánico” publiqué el Viernes Santo reciente una explicación sobre la relación genealógica entre el Emperador inca Pachacuti y dos ex-mandatarios chilenos:

Pachacuti y ex-Presidentes Frei

Ahí mismo incluí una lista con otros ex-Presidentes de Chile, que también descienden del máximo dirigente del llamado Taguantinsuyu (Imperio Inca).

Este tema lo he tenido pendiente desde la campaña presidencial de 2009 y en ese escrito entrego los antecedentes sobre mi decisión en esos dias, de postergar la entrega de esos datos en mi sitio sobre el Puerto-isla de Pachacuti.

Ahora eso está hecho y así otro tema en espera se pudo sacar de mis listas.

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Ajuste 3 - Nuevos parámetros del diario vivir

Todavía me quedan varios asuntos pendientes y la incertidumbre sobre cambios por venir me obliga a aceptar múltiples interrogantes. Una posible constante es mi insistente interés por innovaciones sobre Agua y Energía, cosa a la que me he referido a menudo en este sitio sobre Deresu-111.

Como siempre surgen limitaciones de varios tipos, uno se vé obligado a postergar algunos sueños, tal vez hasta una próxima reencarnación.

Algo sumamente positivo es que los aires primaverales que han dejado atrás un invierno con niveles record de nieve, de frío y de hielo acumulado, despiertan algo de optimismo extra. Desde ya apunto a regresar a unas charlas virtuales con amigos suecos interesados en aplicaciones técnicas.

Trataré así de seguir actualizando esporádicamente mi participación en Deresu-111, al mismo tiempo de que intentaré reactivar algo de intercambio sobre Agua y Energía, en sitios suecos de mi preferencia.

Reitero que AANA ya no tiene el mismo sentido que en febrero, ya que la realidad del 11 de marzo de 2011 mostró que la energía nuclear combinada con energía telúrica puede ser muy cara y dañina.

Esa catástrofe hace pensar aún más en la necesidad de buscar nuevas de formas de convertir las energías naturales de tipo renovable. Personalmente creo que mi interés por esos temas continuará como asunto permanente, tanto en mi Dimensión Pendiente como en mi Dimensión Incógnita.

Agua y Energía están cada vez más presentes en las agendas de cada país. Chile tiene abundacia de ambos recursos, pero es necesario convertirlos. Con energía se puede desalinizar agua de mar. Con agua se puede convertir energía. Todo ello es posible via el trabajo del hombre.

Un adecuado comienzo puede ser estimular los pensamientos humanos, que son capaces de lograr que las manos se pongan en movimiento.

Salvo error u omisión.

Cordiales saludos
Rafael Meza

Domingo 17 de abril de 2011

Un argumento a favor de la introducción de energía nuclear en Chile (antes del desastre provocado por el terremoto + tsunami del 11 de marzo de 2011 en Japón) era lo supuestamente barata que era esa electricidad, en comparación con la generada por otras conversiones energéticas.

En mi escrito “Kashiwazaki-Kariwa y Richter 6,6” (K-K) del domingo 7 de noviembre de 2010, escribí sobre la elevación de costos cuando la energía telúrica obliga a cerrar centrales nucleares:

“El sismo 6,6 de 2007 se produjo en el mar y dió orígen a varios problemas. Un problema fué de tipo económico, ya que varios de los reactores estuvieron detenidos por más de un año, por lo que fué necesario reemplazar la energía eléctrica fuera de servicio, con la energía procedente de otras centrales que utilizaron combustibles fósiles, como gas, carbón y petróleo.”

Ahora pienso a menudo en los altos costos originados por centrales nucleares japoneses destruídas en marzo de 2011, que dejaron de producir electricidad y que obligan a recurrir a formas mucho más caras de generar electricidad de emergencia.

También noto como se habla de “nacionalizar” el desastre, haciendo pasar gran parte de la sumatoria de los costos relacionados con el fracaso de la energía nuclear, a los contribuyentes japoneses. Indirectamente ello conduce a productos japoneses más caros y a un traspaso indirecto de parte de esos costos a los consumidores globales de artículos nipones.

Luego me referí al agua radiactiva que llegó al mar, en ese mismo texto sobre K-K:

“Considerando que los reactores se enfrían con agua de mar y se encuentran cerca de la playa, otro de los problemas fué la fuga de 1300 litros de agua radiactiva (1,3 m3) desde el reactor 6 hacia el Mar de Japón”

Pensé en esa fuga de agua contaminada que se produjo en 2007, cuando leí la siguiente noticia del 5 de abril de 2011:

“Fukushima vierte agua radiactiva al mar”

Agua radiactiva al mar



Ahí se puede leer sobre 11.500 toneladas de agua contaminada:

“Japón se ha visto obligado a optar por el mal menor. Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía propietaria de la central nuclear de Fukushima, comenzó ayer a verter 11.500 toneladas de agua "ligeramente" radiactiva al mar -una cantidad aproximadamente equivalente a cinco piscinas olímpicas- para liberar espacio en el que almacenar otra mucho más contaminante.”

He notado como varias de estas noticias han ido acompañadas de frases “tranquilizadoras”, en el sentido de que no hay peligro para la vida humana.

En esas ocasiones me he preguntado qué tipos de peligros enfrentan la fauna y la flora marina en esa zona. También me he preguntado qué sucede con las corrientes marinas, que a lo largo de los años se desplazan lentamente a enormes distancias.

¿Tendrá toda esa contaminación algún “costo” adicional, que a la larga será pagado indirectamente a nivel global?

Yo no lo descarto, pero por falta de evidencias científicas, debo conformarme con intentar seguir informes aislados sobre mayores niveles de radiactividad, que surgen desde diversos paises del mundo.

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Escala INES - Nivel máximo

En mi escrito “Energía nuclear y la Escala INES” del domingo 28 de noviembre de 2010, escribí sobre algunos niveles de referencia:

“El accidente de Chernóbil fué clasificado con el nivel máximo 7. El accidente de Harrisburg fué clasificado con grado 5. El incidente de Forsmark en 2006 fué clasificado con grado 2, al igual que un incidente nivel INES 2 en la central de Atucha, Argentina, en 2005.”

Cuando escribí ello en noviembre de 2010 yo tenía claro que la llamada “Ley de Murphy” llevaría tarde o temprano a otro desastre comparable al de Chernóbil, pero yo podría jurar ante un juez, que en esos dias de fines de noviembre, yo no creía como probable que el nivel máximo INES 7 se volvería a producir a solo menos de 5 meses después:

“Japón eleva a nivel máximo de alerta nuclear igualando a desastre de Chernobyl”

Máximo nivel de alerta nuclear

Ahí se pudo leer el 11 de abril de 2011:

“El gobierno de Japón elevó hoy martes de cinco al máximo de siete en la Escala Internacional para Incidentes Nucleares (INES) el nivel de alerta nuclear por la situación en la central nuclear de Fukushima, dañada por el terremoto y tsnuami del 11 de marzo.”

Anoto que la hora de publicación fué a las 23:09 hora chilena del lunes 11 de marzo, cuando probablemente ya era dia martes 12 en el lugar que se originó la noticia.

Destaco también uno de los comentarios, que intenta “suavizar” un poquitito la gravedad de la noticia. Copio lo escrito por el seudónimo “El Lado Oscuro”:

“El Lado Oscuro | 12/04/2011 - 01:56 Que sea elevado a ese nivel no quiere decir que tenga la misma gravedad que Chernóbil, este último fue un accidente causado por errores humanos que provocó muertes directas. Eso no quita que en Japón la situación es grave tampoco, pero son contextos muy distintos.”

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Un deseo

Espero que nunca jamás se produzca un incidente o accidente nuclear en Chile, de grado 2 para arriba en la escala INES.

Supongo que una forma de garantizar ello, es abstenerse de instalar centrales nucleares en nuestro país. Lamentablemente hay muchas otras formas de peligros nucleares, pero al menos lo de optar por un NO a la energía atómica en Chile, es una forma adecuada de impedir altos costos irreparables.

Como un intento de aclarar esto de que hay otros peligros nucleares fortuitos, aparte de los clasificados en la escala INES , sugiero buscar por “Incidente de Palomares”. Se refiere a lo ocurrido en 1966, con cinco bombas termonucleares de 1,5 megatones. Leí en uno de los artículos relacionados, que el costo de sanear ello llegó a 80 millones de US dólares, aunque ignoro en qué año se realizó esa estimación.

Salvo error u omisión.

Cordiales saludos
Rafael Meza