DERESU-111

Cooperativas, Agua, Energía y Deresu-111

Envié un comentario con este título inicial a "Océanos Azules", el 24/05/2009 a las 09:10, cuando en Chile eran las 03:10. Se encuentra ahora incluído en la siguiente Area Temática:

Lo copio a continuación, para seguir completando mi archivo cronológico de textos sobre DERESU-111:

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"Solidaridad y bienestar" pueden darse también cuando por ejemplo se comparten algunos automóviles y unas cuantas máquinas de lavar ropa. Eso se debería a que de esa forma no se requiere ni comprar auto propio, ni lavadora.

(Autos Eléctricos cargando sus baterías)

El movimiento cooperativo mundial muestra que ciertas soluciones colectivas permiten que las soluciones individuales también florezcan. Como ejemplo puedo mencionar que a cosa de 100 metros a la redonda, del lugar donde vivo, hay muchas familias que tienen máquina de lavar y secadora de ropa en sus respectivos hogares. Por motivos prácticos
sin embargo, un gran número de ellos utilizan además la lavandería cooperativa más espaciosa, para lavar y planchar sus sábanas y prendas más voluminosas.

Quien no tiene lavadora propia en su vivienda, puede lavar toda su ropa en la solución cooperativa. Se reservan previamente 4 horas de uso y se dispone de toda la maquinaria a plenitud. Lo colectivo no impide lo individual, sino que más bien se complementan via el cooperativismo.

(Lavadoras Cooperativas)

El 21 de mayo envié a Océanos Azules mi texto "Círculos de Estudios y Deresu-111", que ahora también se encuentra en el siguiente archivo:

(En este punto puse un enlace que conduce a este sitio DERESU-111)

Ahí se encuentran varios escritos más, incluídos durante abril y mayo de 2009. Todos ellos se refieren a Deresu-111, que es una propuesta sobre Agua y Energía. He dividido Chile en 38 segmentos de 111 km de largo, donde Agua fluye de sur a norte, mientras Energía fluye de norte a sur, durante 111 años. El año CERO inicial sería el del Bicentenario, es decir el año 2010. Después de 111 años se contaría con poderosos ductos.

Propongo comenzar con Círculos de Estudios (CDE), a razón de un CDE por año como mínimo. Una de las materias que se estudiarían en cursos vespertinos sería el Cooperativismo. Además de los aspectos económicos y administrativos, los socios podrían allí dialogar acerca de aspectos técnicos y jurídicos.

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Privatizar y Estatizar

A nivel mundial se produce temor por ambos fenómenos, ya que los partidarios de las empresas privadas temen que pasen al Estado, mientras los partidarios de las soluciones colectivas temen que empresas públicas pasen a intereses privados.

El cooperativismo no está necesariamente exceptuado de ambas posibilidades, pero tanto socios que simpatizan con soluciones colectivas, como socios que simpatizan con soluciones privadas, pueden encontrar en las cooperativas una forma relativamente "ponderada" de satisfacer ciertas necesidades "relativamente" básicas, sin dejar de lado sus respectivas preferencias.

En Chile hay cooperativas con tradición, especialmente en el área del consumo. Hay países que han desarrollado el cooperativismo en varias áreas claves de la sociedad, como vivienda, consumo, transporte, industria, salud, educación y turismo. En ciertos casos se produce colaboración con iniciativas sindicales, que favorecen a los trabajadores de empresas que también manejan cooperativas.

Hay por ejemplo villas turísticas en playas del sur de Italia, construídas y administradas por sindicatos escandinavos, para beneficiar a las familias de socios de esos sindicatos o/y cooperativas.

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Cooperativas sobre Agua y Energía (A&E)

Considerando que Deresu-111 es proyectada para crecer hasta después del Tricentenario, es totalmente imposible imaginar las variantes de cooperativas que podrían surgir dentro de este siglo y comienzos del próximo, debido a que la técnica avanza y desconocemos la dinámica de ciertos cambios que se aproximan.

(Cilindro de reserva de 4 horas en una lavandería cooperativa)

Yo he nombrado algunos ejemplos de posibles cooperativas contemporáneas, relacionadas con Agua y Energía. Entre ellas me he referido a un sistema cooperativo de turismo, mediante el cual socios que viven en Chile y socios que viven en el exterior, podrían viajar a diversas ciudades de Chile y del mundo, con precios reducidos para la comida consumida en restaurantes cooperativos y para el alojamiento en hoteles o residencias que se encuentran bajo el alero cooperativo.

Pienso en nuevos bosques y en actividades agroindustriales de tipo cooperativo. La lista puede ser muy larga, pero en este escrito me referiré a dos ejemplos más.

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1 - Autos cooperativos eléctricos y a biogas
 

Esto ya se ha experimentado en varios paises, pero yo agregaría que las propias cooperativas dueñas de los automóviles podrían generar la electricidad y el biogas necesarios. Estoy conciente de que eso no se logra en un abrir y cerrar de ojos, pero los "Círculos de Estudios" podrían ayudar a poner en marcha planes piloto.

(Autos a biogas)

Una idea nada original podría incluir bicicletas, motocicletas, autos, minibuses, camiones, camionetas y buses. Vehículos cooperativos que se toman y devuelven en estacionamientos estratégicamente distribuídos. Se utiliza una tarjeta personal y un código, para ponerse en marcha. Tal vez una verificación extra se podría hacer via Internet.

Se sopla en el control interno de grado alcohólico y el auto queda inmóvil en caso de que el conductor esté ebrio. Los cooperativistas también pueden ser irresponsables al conducir y ese simple control puede evitar daños diversos.

El vehículo se devuelve y deja libre en cualquier otro estacionamiento de la red cooperativa y un microcomputador a bordo, registra kilometraje, tiempo de uso y costo, que se factura al socio a fin de mes.

Considerando que la política de descentralización en marcha, así como los planes relativos a la nueva Constitución fortalecen los gobiernos regionales y locales, es natural ver en ese proceso una potencial sinergia positiva con ciertas actividades cooperativas.

Pienso por ejemplo en plantas de biogas regionales o/y municipales, que tendrían a las cooperativas de transporte como clientes. Materia orgánica de las plantas purificadoras de agua (procedente hasta de alcantarillados), restos de mataderos y restaurantes, así como desechos organicos domésticos y del comercio, podrían contribuir con parte de la energía (biogas) que se consume en cooperativas y en el propio sector público.

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2 - Cabañas cooperativas de lavado

Las "Lavanderías Populares" propuestas por el gobierno de la UP fueron sistemáticamente combatidas, ridiculizadas en la prensa opositora y puestas fuera del horizonte, mucho antes de pasar del dicho al hecho. Aparte de la férrea oposición a ese gobierno, corría el rumor de que los vecinos iban a poder espiar cuan limpias las ropas ajenas eran, al llegar al lavado.

Ya han pasado más de 35 años desde esas visiones frustradas y a estas alturas ya no es necesario inventar ni la pólvora ni la rueda una vez más. Las lavanderías populares existen en varios países y por supuesto se han desarrollado y renovado con el pasar de los decenios.

Lo que sucede es que tienen otros nombres y han surgido durante gobiernos democráticos, donde individuos de todas las simpatías políticas se han puesto de acuerdo para resolver problemas prácticos de la forma más barata posible.

En el caso de Suecia, se llaman "cabañas para lavar" y las primeras que surgieron muchísimo antes de la época de la Unidad Popular, eran sumamente simples. Poco a poco se fueron trasladando a los sótanos de edificios, pero manteniendo su nombre. Enseguida fueron surgiendo máquinas fáciles de manejar, tanto para lavar, como para centrifugar, secar y planchar.

(Cabaña de lavar sueca)

Al buscar por expresiones como Waschküche, Tvättstuga, Laundry room, Buanderie o Pesutupa, se puede ver como aparecen en la red soluciones privadas y comerciales para esa importante rutina familiar, que permite contar con ropa limpia.

Mini-lavanderías privadas o via fichas hay posiblemente en cada ciudad del planeta, pero yo me refiero aquí a la modalidad donde no se requiere pagar directamente. Existen cientos de esas "cabañas" que ya no son cabañas, con máquinas muy efectivas, donde el pago se hace indirectamente via la misma cooperativa que es dueña de los apartamentos.

Propongo por ello utilizar una solución colectiva ya existente y copiarla sin reticencias. Así nos evitamos volver a inventar algo ya inventado y debidamente probado por decenios. En sueco se llama "Tvättstuga" (Tvätt = lavar, stuga = cabaña). Para evitarnos asociaciones incorrectas con imaginarias "Lavanderías populares" donde supuestamente se iba a pasar vergüenza al mostrar la ropa sucia a todos los vecinos del barrio, yo recurro a otro idioma. Pido así prestada la palabra "stuga" que se asocia a una cabaña que hace tiempo dejó de ser una cabaña y que es sumamente real.

Ahí cada socio reserva sus 4 horas, llega con su ropa, cierra la puerta con llave, utiliza las máquinas, regresa a casa mientras se produce el lavado o el secado y nadie más se entera o se interesa por la ropa ajena.

"Stuga" se pronuncia como "estiúga", donde la "e" inicial es casi, casi muda. Se puede pronunciar como "stuga", así como ya lo hacen individuos procedentes de diferentes países. He buscado algunas abreviaciones y propongo provisoriamente las letras "Coopestuga".

"Coopestuga" = Cooperativa tipo "Stuga"

(No confundir con "Stuka", que era una forma de energía que caía del cielo, produciendo un ruido aterrorizante via sirenas y dejando caer bombas desde las máquinas Junker aladas).

La "Coopestuga" sería una lavandería chilena moderna, tipo cooperativo, que proporciona una importante forma de Agua y Energía, a través de máquinas que lavan, secan y planchan ropa. Agua caliente y fría, Energía en forma de calor, movimiento, centrifugación y secado. Cada cual paga una cuota mensual a la cooperativa y lava las veces que desea.

La reserva se hace hasta con semanas de anticipación, con un cilindrito metálico que se mete en un panel-calendario, con la ayuda de una llave personal. Todos respetan los tiempos de otros socios y durante el tiempo que a cada cual le corresponde, uno es dueño y señor de todo lo que hay adentro de la lavandería cooperativa.

Dentro de poco colocaré una copia de esta texto, con algunas fotos en el sitio Deresu-111 indicado arriba, con algunas vistas a diversos ejemplos de "Tvättstuga".

He dejado la palabra sueca "stuga" incrustada en la expresión provisoria, para que la asociación con algo concreto sea evidente. Se trataría de analizar unos cuantos tipos reales de "tvättstuga" existentes, para ver una modalidad que funciona y que existe por centenares en todas las comunas suecas, ya por varios decenios.

(Condominios más modernos permiten reservar lavadoras via Internet o via un código)

(El mismo código abre la puerta de la "Tvättstuga" a la hora reservada)

(Una vez adentro de la "cabaña de lavar", los socios tienen plena libertad de acción) 

A nadie le preguntan ni las simpatías políticas, ni religiosas, ni deportivas al lavar la ropa en esas cooperativas. Cada cual tiene su llave y cada cual usa las marcas de detergentes preferidas.

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Plazos

Propongo que Deresu-111 se vaya desarrollando lentamente a través de los decenios y que comencemos con "Círculos de Estudios". Estudiemos los automóviles cooperativos, los nuevos bosques, centrales generadoras de Energía, purificadoras, desalinizadoras de Agua, centros de turismo, etc.

La participación sería voluntaria y las exigencias serían mínimas. Entre los deberes se exigiría por supuesto ser extremadamente cuidadosos con las instalaciones y los equipos y vehículos cooperativos.

Apuntemos a establecer al menos una Cooperativa de Agua y Energía (A&E) en el próximo período presidencial liderado por don Eduardo Frei. Esa podría ser una "Coopestuga" experimental, copiada o más bien inspirada en las "cabañas de lavado" suecas. Como las variantes son tantas, es tal vez más adecuado usar la palabra "inspirada", ya que tanto las máquinas como las salas, como la distribución son sumamente flexibles.

Sobre el financiamiento de los "Circulos de Estudio" y de las Cooperativas volveré más adelante, con textos que irán quedando archivados en "Deresu-111", cuya dirección se encuentra cerca del comienzo.

Termino aquí tocando el tema de los costos, que se reducen cuando varios socios se prorratean las inversiones, reparaciones y mantención. Al usar las máquinas de forma contínua, de dia y de tarde, por supuesto que se desgastan más rápido las piezas y componentes, pero aún considerando que deben modernizarse y renovarse con mayor frecuencia, el costo por usuario es mucho menor. Eso es aún más evidente si se piensa que no hay fines de lucro.

Una "Coopestuga" beneficia claramente a todos los integrantes de las familias participantes, tanto niños como adultos y ancianos. Contribuye además a que los hombres de cada familia asuman su responsablidad en el lavado de la ropa y se hagan cargo de todo el procedimiento con cierta frecuencia. De ahí que he escogido el área temática "Solidaridad y bienestar" para incluir estas líneas."

Cordiales saludos
Rafael Meza