DERESU-111

Domingo 24 de octubre de 2010

Durante esta semana nr 42 del año 2010, que comenzó el lunes 18 y termina hoy dia domingo 24 de octubre, me enteré de dos noticias relevantes para este escrito.

La primera se refiere a energía nuclear y la segunda se refiere a manzanas y vinos chilenos.

Sobre la primera ví el dia 20 de octubre en La Tercera Online que “Gobierno afina detalles de pacto de cooperación nuclear con Francia”.

Ahí pude leer:

“Sin embargo, Piñera llegará a la cita con el líder galo con otro tema calificado como prioritario en La Moneda. Se trata de un acuerdo amplio de cooperación en materia nuclear con Francia, uno de los países líderes en este tema.”

Más adelante:

“El tema ha sido definido como capital por el propio Piñera, quien ha comentado que es necesario ampliar la matriz energética para sustentar las proyecciones de crecimiento al 6%. Así, aunque el Mandatario ha dicho que será el próximo gobierno el que deberá zanjar la eventual instalación de una planta nuclear, su apuesta es dejar listo tanto el marco institucional así como un aumento de los profesionales capacitados para estas labores.”

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Agricultura

Sobre la segunda noticia verifico el texto en un artículo de cooperativa.cl del 20 de octubre, donde puedo leer:

“El Presidente Sebastián Piñera, aspira a que "cada chino coma diariamente una manzana y beba una copa de vino de Chile", las dos principales exportaciones no mineras del país.”

Aunque visiones similares se escuchaban ya en la epoca en que el gobierno de don Salvador Allende estableció relaciones diplomáticas con la Republica Popular China (15 de diciembre de 1970), mientras su ministro de agricultura Jacques Chonchol sentaba las bases para exportar productos agrícolas chilenos, se han topado en esta semana dos metas “eventualmente” contradictorias.

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Becquerel

Por un lado se plantea un acuerdo amplio de cooperación en materia nuclear con Francia, por otro lado no se puede negar que Francia es uno de los principales competidores de Chile, en cuanto a exportar vinos se refiere.



 

Cuando hablo de metas contradictorias pienso en un fenómeno que justamente se descubrió en Francia y que tiene profundas raíces hereditarias en el país galo. Un abuelo que fué científico francés (Antoine César Becquerel, 1788 - 1878), investigó sobre luminiscencia y piezoelectricidad.

Su hijo que también fué científico francés (Alexandre-Edmond Becquerel, 1820 - 1891) descrubrió en 1839 el efecto fotovoltaico, que está muy de moda debido a las células fotoeléctricas.

El nieto de Antoine César también fué científico francés (Antoine Henri Becquerel, 1852 - 1908) y descubrió la radiactividad. En 1903 recibió el Premio Nobel de Física aquí en Estocolmo, junto a los esposos Marie Curie y Pierre Curie.

Antoine Henri Becquerel ha sido honrado con un cráter Becquerel en la Luna y con otro cráter Becquerel en Marte.

Lo relevante para este escrito es sin embargo que la unidad-SI (Sistema Internacional de Unidades) de actividad radiactiva es conocida como 1 becquerel (Bq).

Me familiaricé con esa unidad Bq el fatídico dia 26 de abril de 1986, cuando una nube radiactiva procedente de Ucrania hizo famoso el nombre de Tjernobyl (en sueco), Chernobyl (inglés) y Chernóbil (castellano).

Las radios y los canales de TV hablaban de los “becquerel” que volaban en dirección a nuestros hogares. Aseguro que en ese dia desaparecieron todos los valientes, ya que no teníamos chances de proteger a nuestras respectivas familias. La temida nube pasó afortunadamente por sobre nuestras cabezas y fué a caer a zonas despobladas a varios cientos de km al norte de esta capital.

Durante meses seguíamos escuchando sobre el nivel de “becquerels” que se medían en los hongos, las fresas y la carne silvestre de esos lugares. Hasta el dia de hoy está prohibido hacer uso de productos naturales de la región afectada por el también famoso Cesio 137.

Tiempo después ví niñitos de Ucrania visitando Estocolmo, con sus cabecitas sin pelo, debido al cáncer. Ignoro cuantos de ellos viven todavía.

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Richter 6,6

Considerando que los agricultores franceses también están interesados en vender manzanas y vinos a los consumidores chinos, me he preguntado qué capital tiene mayores chances de ser afectada por un sismo con nivel 6,6 en la escala de Richter. Pienso en Paris y en Santiago de Chile.

Me baso en el nivel Richter 6,6 debido a que la mayor central nuclear del mundo fué afectada por un sismo de esa magnitud, cosa que produjo el escape de unos cuantos “becquerels” hacia el Mar de Japón y hacia la atmósfera.

Las autoridades niponas se vieron en dificultades para explicar lo ocurrido, pero paulatinamente fueron calmando los ánimos y se llegó a que el aumento de la radiactividad en el agua y en el aire después de “incidente” nuclear no fué tan dañino para la naturaleza, como se temía al principio.

Se ha hablado a menudo de “imagen país” en las últimas semanas, a raíz del admirable rescate de los 33 mineros y de la gira de nuestro Presidente.

Afortunadamente para Japón, ese país no es tan dependiente ni de exportar vinos, ni de vender manzanas. Digo que afortunadamente ellos exportan principalmente vehículos y maquinarias, porque la “imagen país” de Japón desde el punto de vista agrícola quedó gravemente afectada despues del escape de esos “becquerels”.

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Seguridad nuclear

Chile tiene el indiscutible record mundial en Escala de Richter, después del nivel 9,5 ocurrido en las proximidades de Valdivia hace poco más de 50 años (22 de mayo de 1960). En ese dia inolvidable yo ví una “culebra” gigantesca desplazarse por debajo del césped de la plaza de mi pueblo.

Me tomó toda una vida enterarme de que en la mitología mapuche esa “serpiente terrestre” se llama “Trentren-Vilu”, mientras que la “serpiente marina” asociable a los maremotos se llama “Caicai-Vilu”.

Supongo que construir una central nuclear sobre el paso enfurecido de las futuras serpientes “Trentren-Vilu”, puede no solo derribar 400 tambores con residuos radiactivos, como ocurrió en Japón con Richter 6,6. También puede dañar irreparablemente la “imagen pais” de una nación como la nuestra, que aspira a aumentar sus exportaciones agrícolas de alta calidad.

De ahí que necesitamos focalizar en intentar ser campeones mundiales, no solo en la escala de Richter, sino que también en el noble arte de la seguridad nuclear, que sea efectivamente capaz de mantener todos los agresivos “becquerels” debidamente bajo techo.

La radiactividad natural es una cosa, la radiactividad artificial es otra cosa. Antes de dominar los megawatts atómicos, debemos estar seguros de dominar a la vez los traicioneros becquerels de orígen artificial. Ello se debe a que los chilenos no tenemos ni la más remota posibilidad de llegar a dominar la Escala de Richter y todos los “Trentren-Vilu” y “Caicai-Vilu” que nos volverán a llegar irremediablemente tarde o temprano.

Sobre todos estos temas aspiro a regresar en este mismo sitio sobre Deresu-111.

Salvo error u omisión.

Cordiales saludos
Rafael Meza