DERESU-111

Esta es una copia del texto que con este título inicial publiqué en “Océanos Azules”, el 26/12/2009 a las 09:27, cuando en Chile eran las 05:27. Se encuentra ahora incluído en la siguiente Area Temática:


Océanos Azules - Portada

Lamentablemente cometí el error de no agregar una separación extra entre cada párrafo al publicarlo en OA, ya que las separaciones de mi texto original desaparecieron y el resultado quedó comprimido. Intentaré no cometer el mismo error en el editor de este blog.

Reproduzco ese comentario a continuación, para seguir completando mi archivo cronológico de textos sobre DERESU-111:

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“Después de referirse a un grupo urbano emergente y a la necesidad de un discurso diferenciado para integrarlo a nuestra campaña, don Pablo Ruiz-Tagle hace un llamado a aportar con “Sugerencias, ideas, sobre como hacerlo”, en el minuto 4:35 del video.

 

La primera de varias reflexiones que me surgieron después de escuchar ese llamado, está relacionada con ideas centrales de la campaña, sobre más y mejor Estado, así como sobre mayor descentralización. Me preocupa que dentro de sectores que nos interesa atraer, se genere algo así como una falsa sensación de dicotomía entre Iniciativa Privada y Estado.

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Estado que facilita la iniciativa Privada

Yo prefiero pensar en una sinergia constante entre el Estado (sector público) y el sector privado, donde las empresas privadas crecen gracias a que un Estado eficiente facilita el desarrollo de todo tipo de empresas (públicas, privadas, mixtas y cooperativas).

Siendo el Trabajo humano un factor esencial en la producción de bienes y servicios, es vital para los trabajadores que un ingreso digno permita adquirir esos mismos bienes y servicios. En el caso de nuestra larga geografía es indispensable que esa dinámica se produzca en la totalidad de nuestro territorio, ya que “Todo Chile debe vivir bien y cada vez mejor”.

Para que una fábrica ubicada en Parinacota y otra fábrica instalada en Tierra del Fuego logren vender en la totalidad del mercado chileno, así como salir con sus productos a mercados globales, se requiere infraestructura ágil y sólida. Lo mismo vale para todas las empresas de cualquier tipo, que desde cualquier región de Chile quieran vender al resto del país y exportar con el apoyo de redes que faciliten su operación.

Solo el Estado chileno es capaz de llegar simultáneamente a cada rincón de cada región, con apoyo real a la creatividad, la producción y la distribución. Para lograrlo es necesario más y mejor Estado, que armonice la generación de más riqueza descentralizada.

No se trata de Estado CONTRA Privados, sino que más bien de Estado JUNTO a Privados. Para visualizarlo mejor no es necesario inventar la rueda de nuevo, sino que basta con examinar lo que otros estados ya han logrado, al descentralizar naciones alargadas y al ofrecer a empresas de todo tipo, facilidades para establecerse en cualquier punto de un país.

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Subsidios autofinanciados

La segunda reflexión se refiere a las diferentes etapas de la vida humana y a las necesidades que cada individuo tiene durante la infancia, juventud, vida laboral, jubilación y ancianidad.

Un Estado desarrollado tiende a que cada ciudadano pague durante sus años de vida económicamente activa, todos los subsidios que requerirá durante las demás etapas de la vida.

Un ejemplo es que cada niño y cada joven estudiante recibe educación sin costo directo, con libros y almuerzos pagados por el sector público (Estado, Región y Comuna). Otro ejemplo es que cada anciano paga un máximo anual por costos medicinales, mientras todo el costo que exceda a ese máximo es cubierto por el sector público.

El niño pagará esos costos al sector público cuando sea trabajador. El anciano en un Estado desarrollado, ya pagó sus propios costos medicinales al sector público, cuando fué trabajador. Eso se resuelve por la via de gravámenes (impuestos y tasas).

Más y mejor Estado implica entre muchísimas medidas y sistemas de gestión, que cada cual se paga a sí mismo sus propios subsidios, aunque de forma diferenciada a lo largo de la vida. Los que aportan a las arcas públicas son los ciudadanos que trabajan. Ellos pagan con su trabajo la educación que recibieron de niños y pagan al mismo tiempo los beneficios que recibirán al llegar a viejos.

Solo el Estado es capaz de planificar a larguísimo plazo, sin fines de lucro inmediato, con la finalidad de que se generen más bienes y servicios, con trabajadores mejor preparados.

Diferente es con muchos seguros privados, que ofrecen las ventajas más increíbles si es que uno se llega a enfermar, pero donde los supuestos beneficios se esfuman y desaparecen, cuando el trabajador enfermo ya no consigue seguir pagando las primas de esos “maravillosos” seguros.

Con un Estado efectivo en cambio, son los propios trabajadores (obreros y empleados) que se pagan a si mismos sus propios beneficios, a lo largo de la vida. Las excepciones son los discapacitados y accidentados que no logran trabajar y que por ello reciben el justo apoyo y cuidado solidario del resto de la sociedad.

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Dos ejemplos

Estas dos reflexiones apuntan por un lado a un Estado que favorece a todo tipo de empresas, en la totalidad de la regiones. Y apuntan por otro lado a un sistema público de seguridad desde la cuna a la tumba, donde cada trabajador paga sus propios subsidios y recibe apoyo público para producir más y mejor (educación y entrenamiento profesional constantes).

Más y mejor Estado implica una fuerza colectiva confiable, que nunca abandona a las regiones y sus empresas, que nunca deja botados a los chilenos que tarde o temprano llegan a viejos y saborean las dificultades de depender del resto de la comunidad solidaria.

El “Uno para todos y todos para uno” de Athos, Porthos, Aramis y D'Artagnan se hace efectivo con un Estado robusto y eficiente, porque durante los muchos decenios de cada vida humana, cada cual aporta y recibe según criterios justos decididos democráticamente.

Pretendo incluir dos ejemplos reales en mi archivo sobre Deresu-111, durante los demás feriados de fin de año que se aproximan:

(En este punto puse un enlace que conduce a este sitio DERESU-111)

Un ejemplo se referirá a una empresa privada que nació en una pequeña aldea sueca y que fué creciendo gracias a la infraestructura que el Estado puso a su disposición. En octubre de 2009 esa misma empresa privada alcanzó a tener 301 salones de venta en 37 países y territorios. Decenas de tiendas más en todo el mundo, están ya en construcción.

El otro ejemplo se referirá a un sistema nacional de subsidios por medicinas, donde cada cual paga esas medicinas en diferentes etapas de la propia vida.

Espero archivar esos dos ejemplos en el sitio de Deresu-111, antes de que este año 2009 llegue a su fin.”

Salvo error u omisión.

Cordiales saludos
Rafael Meza