DERESU-111

Domingo 20 de noviembre de 2011

En mi artículo anterior, ”Metamorfosis contra la Trampa 22” del sábado 22 de octubre de 2011, me propuse regresar dentro de un mes aproximadamente. Ahora que es domingo 20 de noviembre espero poder regresar el 22 del próximo mes, o con alguna(s) intervencion(es) intermedia(s) si es que se presenta material apropiado.

Reitero que me valgo del número 22 como símbolo del concepto ”Trampa 22” y como una clave (llave) que represente los esfuerzos por contrarrestar el desánimo que acostumbran causar esas trampas. Mi próximo escrito espero colocar el 22 de diciembre de 2011, o cerca de ese dia.

Supongo que todos los seres humanos tenemos áreas de interés personal que se van modificando con el tiempo. Yo he notado que a lo largo de mi vida he tenido fuertes motivaciones por dedicarme a un cierto hobby, hasta que esa pasión se amortigua y termino archivando el asunto en una bodega  virtual, instalada en las anfratuosidades del cerebro que aún parecen funcionar.

Con esta introducción resumida puedo ahora agregar que el contenido central de este artículo se refiere a uno de los casos en que he retomado un interés ya almacenado por años. Se refiere a la Genealogía.

Como este blog sobre Deresu-111 se refiere principalmente a temas sobre Agua y Energía (A&E), enfocados hasta el año 2120, (111 años a partir de 2009), he querido justificar la desaceleración de mi ritmo de avance en cuanto a A&E.

Ya que tenemos varios decenios por delante, no creo que yo cause mucho daño si es que voy dejando los temas sobre Marabuntas y Diafragmas semi archivados en el Repositorio. He desacelerado entonces mi ritmo sobre A&E en este sitio y he acelerado mi participación en el tema sobre Genealogía en otro contexto y en otros sitios.

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Robótica de Almacenamiento

Al encontrar la imágen inicial recordé una bodega gigantesca de varios pisos de altura, donde gruas hidráulicas introducían palés (pallets o paletas) de madera, conteniendo cajas o cajones. La visité en una fábrica de la IBM, durante un curso que tuve en un edificio lateral de la misma empresa. Eso ocurrió hace unos 25 años.

Regresé a otro curso hace unos 15 años y la fábrica había desaparecido. Nos llevaron a ver las bodegas, pero allí solo quedaba el esqueleto de estructuras vacías que se extendían en largo, ancho y altura. Varias oficinas eran ocupadas por otras empresas y la IBM mantenía un Centro de  Instrucción.

Esa vez no fué un curso en técnica IBM, sino que en el lenguaje de programación del sistema alemán de gestión SAP (Systemanalyse und Programmentwicklung), sigla que también implica ”Sistemas, Aplicaciones y Productos”. Se notaba que el Mainframe IBM iba en descenso, mientras el SAP iba en ascenso.

Hace unos 3 años regresé con otro grupo a la misma zona, cuando visitamos una empresa sueca que distribuye componentes electrónicos via catálogos. En esos dias se trataba de varias decenas de miles de componentes en bodega. Ahora leí que llegan a más de 100.000 componentes diferentes, procedentes de 650 fábricas en todo el mundo. Venden en toda Europa del norte, inclusive Rusia.

Pasamos por la línea de empaquetado con largas cintas transportadoras. Nos explicaron que cualquier orden sale efectuada hacia los camiones de transporte en el mismo dia que llega el pedido.

Luego nos fuimos acercando a unos ascensores y tuve un presentimiento. Comprobé muy pronto que estábamos en la entrada de la misma bodega gigante que yo había visto en funcionamiento en tiempos de la IBM y luego vacía cuando la fábrica había sido cerrada.

Esta tercera vez quedé asombrado de ver fuertes estructuras donde en corredores intermedios se movían carriles en profundidad, soportando altas gruas automáticas que colocaban un determinado palé en la altura y posición exacta. No se veían operarios humanos adentro de las murallas exteriores.

Supimos que cuando se procesa una orden (pedido) por pequeña que sea, el operario selecciona los componentes y los pide mediante presionar algunas teclas. Al poco rato llega un palé entero deslizandose por una cinta transportadora y conteniendo diversas cajas. Ahí se abren las cajas correspondientes, se sacan las unidades deseadas y se envía de vuelta todo el palé, que es colocado de nuevo en su rendija por esos robots industriales.

Enseguida llega un nuevo palé, se hace la misma operación de apertura de las cajas relevantes y con ello se devuelve otro palé utilizado al respositorio mecanizado.

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Almacenando en la memoria

En esos lejanos dias en que el mainframe IBM era dominante en muchos países, mi empleador utilizaba sistemas de Mass Storage con brazos que metían y sacaban los cartuchos de software. Al buscar ahora algo parecido dí con un sistema de almacenamiento de imágenes de satélites:

 

Este silo que ví en la red contaba con unos 5500 cartridges, con cerca de 1 millón de imágenes en cada cartucho. Ahora ya toda esa maravilla de la técnica está perdidamente obsoleta.

Lo que para mí todavía no está pasado de moda, es que aún imagino algo similar cuando pienso en como cada dia se introducen nuevas impresiones en nuestras respectivas memorias. Así como veía los brazos automáticos que metían cassettes de información hace unos decenios, aún lo asocio con cantidades de temas de interés personal que quedaron archivados en algún momento.

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Ni Evolución, ni Revolución

Hace pocos meses ví la película ”Full rise of the Planet of the Apes” con el simio Cesar mostrando  como la Evolución forzada conduce a la Revolución. Por mucho tiempo he pensado en el desarrollo de ciertas ideas, que a mi entender no avanzan ni en forma de Revolución o Evolución, sino que tal vez como Mutación, es decir a saltos discretos.

La diferencia que noto es que mientras la Evolución y la Mutación tiene un ”árbol genealógico” donde se percibe cierta continuidad, creo que con algunas ideas se dan ”saltos” basados en ingredientes de varias procedencias.

He pensado así en la palabra ”Devolución” (referida a ideas archivadas que se sacan del repositorio), con algún prefijo apropiado. También he recordado el concepto ”Fertilización Cruzada de Ideas”, donde varias personas realizan un ”Brainstorming”, con la finalidad de que un grupo logre nuevas ideas mediante una tormenta de ideas.

Claro que con respecto al avance de ideas que tengo en mente, no se trata de un grupo humano, sino que de uno mismo que utiliza ideas propias ya dejadas de lado, pero que con el tiempo pueden ser extraídas del ”nicho” de la propia memoria, para ser fertilizadas con otras ideas propias o de procedencia externa. Este mismo texto es un ejemplo del uso de elementos que he escrito y almacenado en semanas diferentes.

Creo así que ciertas reflexiones, ideas o iniciativas se modifican mediante una ”Regeneración”, que se podría asociar a un brazo de robot que saca cartuchos almacenados desde varias posiciones, luego los mete en lectores que sacan elementos de cada material almacenado y finalmente todo ello se procesa con nuevos elementos que conducen a un nuevo salto. No es Revolución, ni Mutación, ni Evolución, sino que es como un salto cualitativo que saca de la memoria algo existente y que finalmente via una ”Devolución” restituye el contenido aprovechado y ya debidamente modificado, a las mismas rendijas originales.

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De obsoleto a Innovador

Recién mostré un sistema de almacenamiento de imágenes satelitales que está obsoleto. Una técnica análoga es usada para administrar un Repositorio de automóviles que sigue vigente:

 

En otras palabras, se trata de un estacionamiento que se vale de la robótica, para almacenar de forma masiva unos volúmenes que de otra forma ocupan valioso espacio.

A estas alturas ya tenemos varias analogías. Por un lado cartridges de memoria. Por otro lado componentes electrónicos, o vehículos. Algo así se podría imaginar que uno tiene en la cabeza. En algún lugar, semiescondido en repliegues impenetrales de la delicada corteza.

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Almacenamiento de historias familiares

Yo veo un cierto paralelismo entre la necesidad de almacenar objetos pesados como automóviles, pequeños como componentes electrónicos y digitales como imágenes satelitales o como datos genealógicos.

En las últimas semanas he podido formarme un idea somera sobre diversas formas de almacenar datos personales, fotografías y biografías de personajes del pasado. Muchos entusiastas han seguido adelante y levantan registros sobre tumbas, incluyendo mapas y diagramas sobre su ubicación, así como fotografías desde varias perspectivas.

Otros proyectos consideran almacenar datos sobre casas antiguas y sobre las familias que han vivido allí en siglos diferentes. Hay interesados en sistematizar datos sobre granjas familiares y su metamorfosis a lo largo del tiempo.

Todo esto me hace recordar la película basada en el ”Código da Vinci”, de Dan Brown, donde un importante cofre pequeño es extraído mediante un código, desde cavernas profundas excavadas en la roca viva debajo de un banco suizo.

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Plan versus Azar

Hay ocasiones en la vida cuando sentimos interés por desarrollar un Plan y hay situaciones en que nos vemos obligados a diseñar algún Plan apresurado. A veces se conocen los antecedentes principales. Otras veces se ignoran datos esenciales.

En medio de esas planificaciones puede surgir de pronto la Aleatoriedad, que introduce elementos inesperados y que pone a prueba la necesidad de ”metamorfosear” pensamientos y de extraer del Repositorio de la propia memoria diversas experiencias.

Como ejemplo puedo mencionar que hace muchos años me ví en la necesidad de elaborar un Plan para irme a un país A, pero surgió el Azar que me llevó a otro país B. Desde allí me enviaron a un país C, luego a otro D. En este último conocí a individuos procedentes de un país E, quienes indirectamente me ayudaron a elaborar otro Plan para llegar hasta el otro extremo del mundo.

Algunos planes intermedios resultaron y otros fracasaron, pero la llamada Aleatoriedad me fue abriendo sendas sorpresivas, a la vez que muchas otras puertas se me iban cerrando. En mi infancia escuchaba en mi medio que ”El hombre propone y Dios dispone”. Tal vez hay algo de verdadero en ello.

Una vez dí con una antigua casa en Holanda, que me llevó a ubicar a nuevos descendientes nórdicos de mi familia original. Eso me llevó a acercarme a una organización donde me encontré con una sorpresa que me hizo adherirme a un fascinante esfuerzo Genealógico.

Todo ese proceso me ha estimulado a abrir innumerables cavidades de mi Repositorio personal, lo que ha conducido a una febril ”Autofertilización  de ideas” y a una activa ”Devolución” de viejos elementos ”regenerados” con nuevos.

Estoy bien conciente de lo confuso que debe resultar leer este artículo, sin tener todos los demás antecedentes accesibles, pero a menudo es necesario optar entre varias alternativas. Entre alejarme del todo o regresar una vez por mes, yo opté por actualizar este blogg cerca del dia 22 de cada mes. Así trato de seguir adelante por un renovado sendero, sin olvidar que los temas de las Marabuntas y de los Diafragmas-22 siguen pendientes.

Me encuentro en medio de un proceso que reestructura mi presente, mirando hacia el futuro y buscando en el pasado. Por más que intento planear reaparece el azar y compruebo a menudo que se requiere flexibilidad y paciencia. A veces se produce una etapa decisiva en la que uno no puede influir. Ahí no queda otra salida que aceptar la inevitable Aleatoridad y ”metamorfosear” ciertos pasos que se intentaban dar. El pasado me permite dar ahora un ejemplo de esos eventos aleatorios.

Un derivado de la Genelogía que puede llamar a la reflexión es la constatación de lo precario que fué el camino para la propia existencia. Redondearé este artículo con un ejemplo de lo que acabo de escribir. Buscando por Jerónimo o Gerónimo de Alderete, se puede leer que ”Alderete se encontraba en España cuando se enteró de la desastrosa muerte de Valdivia en Tucapel. Había llegado a fines de 1553, llevando la primera remesa de oro que allá se recibió de Chile, setenta y seis mil docientos pesos.”

El Rey de España nombró a Alderete como Gobernador de Chile, en reemplazo del fallecido Valdivia. Gerónimo se embarcó hacia Chile para asumir su cargo, pero la Aleatoriedad se hizo presente durante la travesía:

”En una escala en Panamá Alderete cayó gravemente enfermo de fiebre amarilla, y murió en la isla de Taboga el 7 de abril de 1556.”

Lo relevante para mí es que si no hubiese sido por esa fiebre amarilla yo no estaría escribiendo esto. Ello se debe a que la esposa de Alderete quedó viuda y después de un tiempo ella se casó con Pedro. Juntos tuvieron un hijo llamado Pedrito, quien tuvo importantes cargos en el Chile colonial.

Como mi abuela paterna descendía de ese Pedrito, no puedo más que comprobar como el azar que se dió hace 4 siglos y medio, abrió en Panamá un conducto para que la vida llegase hasta mi abuelita y para que enseguida continuase hasta llegar a mis nietos. Es triste enterarse de como la fiebre amarilla de 1556 afectó al nuevo Gobernador de Chile y permitió indirectamente que yo en este punto lo tenga a usted bien aburrido. Es hora por lo tanto de concluir.

Haré un nuevo intento de regresar a este blog cerca del dia 22 de diciembre, con una tolerancia de más o menos algunos dias. Espero que dentro de aproximadamente otro mes más yo tenga motivos para sentir que, con un poco de  ”Devolución” extra desde y hacia el ”Repositorio”, junto con algo más de ”Autofertilización” de ideas antiguas y nuevas tal vez se logre avanzar en estas latitudes, a pesar de las múltiples Trampas 22 que no cesan de presentar resistencia.

Salvo error u omisión.

Cordiales saludos
Rafael Meza